En los últimos treinta años, la Administración pública local ha experimentado una transformación radical desde aquellos ayuntamientos de la etapa predemocrática que se caracterizaban por poseer unas estructuras muy débiles tanto desde el punto de vista financiero como organizativo, con un bajo nivel de profesionalización por parte de sus funcionarios y una Administración tutelada e intervenida por la Administración central. Todo ello redundaba en una prestación deficiente de servicios básicos.
La necesaria modernización ha implicado pasar por diferentes etapas, cada una con sus prioridades de acción. De esta manera, primero fue la extensión de los servicios básicos para, en una segunda fase después de su generalización, pasar a la prestación de otros 2 nuevos (cultura, deportes, servicios sociales...), así como por un intenso proceso de creación de infraestructuras y mejora de las ciudades.
Desde hace algunos años parece que el ciclo de inversión local ha entrado en una etapa de madurez, estando garantizada la provisión de servicios públicos al conjunto de los vecinos/ciudadanos. Es en este momento cuando el nuevo reto se debe plantear en términos de asegurar niveles crecientes de calidad de los servicios, así como de modernización de sus estructuras organizativas internas y de gestión, siendo esta probablemente la condición previa.
Como cualquier proceso de cambio nos encontramos con dificultades, barreras y resistencias, lógicas desde un punto de vista meramente antropológico, aunque tampoco se nos escapan las de carácter intrínseco al sector, pudiendo citar algunas como son:
- Diversidad en el tamaño (y por tanto problemática) de los ayuntamientos.
- Atomización, que dificulta la extensión de las buenas prácticas.
- Sistema de financiación aún insuficiente.
- Demandas ciudadanas crecientes.
La política de recursos humanos en esa nueva etapa es esencial y debe seguir en la línea de la formación continua como manera de profesionalizar y elevar el nivel de la gestión, trabajar en los aspectos relacionados con la motivación del funcionario, introducir nuevas herramientas en el sistema retributivo con incentivos según desempeño, etc., siendo conscientes de que el margen de maniobra no es muy grande.
En este sentido, los planes de pensiones están llamados a jugar un papel muy importante. Tanto en Europa como en Estados Unidos, los planes de pensiones de los empleados públicos suponen una referencia por su dimensión y su experiencia. En España la previsión social de las Administraciones públicas es quizá una de las asignaturas pendientes de nuestro sistema complementario de pensiones, aunque en los últimos años se ha visto un creciente interés y fruto del mismo es el compromiso de crear en breve un plan de pensiones para los empleados de la Administración general del Estado.
Sin duda alguna, la resolución del concurso convocado en la actualidad para determinar la entidad que se encargará de la gestión supondrá un impulso para el resto de las entidades públicas. La protección social complementaria en las entidades locales, objeto de este libro, representa una parte del total de los empleados públicos, muy relevante, pero quizá más desatendida por su carácter local y su posible mayor complejidad como ya hemos puesto de manifiesto.
El contenido del libro, elaborado por un amplio equipo de profesionales de Caser (compañía aseguradora propiedad en un 80% de 37 cajas de ahorros) y Consultores de Administraciones Públicas, integra tanto aspectos del régimen presupuestario, legal y social de las corporaciones locales como de la administración de los planes y fondos de pensiones. El enfoque y la metodología utilizada de pregunta/respuesta parece especialmente útil. Por otro lado, el libro no sólo se atiene a las normas jurídicas que regulan las actividades relacionadas con la puesta en marcha de un plan de pensiones de empleo en el ámbito de la Administración local, sino a los aspectos prácticos que hay que tener en cuenta siempre que se pretenda desarrollar eficientemente la previsión social complementaria. Por otro lado introduce referencias novedosas en esta esfera como son la importancia de los sistemas de calidad del servicio, de los procedimientos en las decisiones de inversión, así como en los sistemas de medición de la gestión y del control de los riesgos, necesidad de realizar reporting frecuente a las comisiones de control, etc.
Prólogo
1. Introducción
2. El sector local español
3. El personal de las entidades locales
4. Previsión social pública y privada
5. Planes de pensiones
6. Fondos de pensiones
7. Entidad gestora y depositaria
8. Fiscalidad
9. Puesta en marcha y formalización de un plan de pensiones de empleo
10. La previsión social complementaria y las Administraciones Locales
Índice de preguntas
Índice analítico